Es innegable que históricamente durante mucho tiempo, el mundo del vino ha sido dominado por hombres. Sin embargo, en los últimos años, cada vez más mujeres están presentes en la industria vitivinícola y su presencia es cada vez más relevante. La mujer en el mundo del vino no solo representa un cambio significativo en términos de igualdad de género, sino que también ha contribuido a la creación de nuevos estilos de vino.
La historia de la mujer en nuestro sector se remonta a muchos siglos atrás. En la antigua Grecia y Roma, eran las principales productoras y en la Edad Media, eran las encargadas de cuidar los viñedos y producir esta bebida que tanto nos apasiona. Sin embargo, a medida que la industria del vino se desarrolló y se comercializó, los hombres comenzaron a dominar el sector.
Pero esta situación ha cambiado. Hoy en día, las mujeres son viticultoras, enólogas, sommeliers y propietarias de bodegas. De hecho, la presencia de mujeres en la industria del vino ha crecido de tal manera, que según un informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) en 2018 el 47% de los graduados en enología eran mujeres.
Están aportando una perspectiva fresca e innovadora. Están creando sus propios estilos de vino y han desafiado las normas establecidas. Las mujeres están produciendo vinos más frescos y ligeros, menos alcohólicos y más accesibles. Además, están revolucionando el marketing del vino, creando etiquetas atractivas y diseñando botellas innovadoras.
Su impacto en la industria está transformando la forma en que se consumen y se disfrutan los vinos. Las mujeres son un público objetivo importante para el sector y se están creando vinos que atraigan a este tipo de público. Ahí ya no es una cuestión de perspectiva de género: es el mercado el que, interesado por aumentar las ventas, está teniendo en cuenta este grupo importante de nuevas consumidoras.
La importancia de la mujer en el mundo del vino no se puede subestimar. Están abriendo nuevas oportunidades para ellas mismas en una industria que anteriormente estaba dominada por hombres. La presencia de mujeres en el sector está ayudando a crear una cultura del vino más inclusiva y diversa, y eso es algo que todos los Vinófilos deberíamos celebrar.