Racio: Esta creación de Danjou Banessy es una joya natural hecha en Perpiñán
A pesar de su nombre poco atractivo, el Rancio de Danjou Banessy es un espectáculo sensorial. Su aroma, una intrigante mezcla de frutos secos y especias, se complementa con un precioso color ámbar y un sabor que evoca la tradición en cada sorbo. Beberlo lentamente es un auténtico placer, ideal para una buena charla y una sobremesa perfecta.
Este vino no solo calienta el alma, sino que también despierta los sentidos. Es una auténtica «rara avis» que demuestra que lo vintage nunca ha estado tan de moda, gracias a su envejecimiento oxidativo.
El Rancio de Danjou Banessy es fuerte y potente como el viento Tramontana, característico de la región francesa de Languedoc-Rosellón de donde proviene. Sin embargo, también es dulce, tranquilo y equilibrado como el Mediterráneo que baña sus viñedos.
Desde nuestra visita a su bodega durante Indigenes, la feria de vinos naturales en Perpiñán, este vino se ha convertido en uno de nuestros imprescindibles. Perfecto como aperitivo o postre, combina maravillosamente con quesos cremosos, chocolate o castañas. Además, es un obsequio ideal para sorprender a anfitriones con un detalle gastronómico único.
El Rancio de Danjou Banessy no solo ofrece una experiencia de degustación excepcional, sino que también es un viaje a través de los sabores y tradiciones del sur de Francia.
DESCUBRE RANCIO Y TODOS LOS VINOS DE DANJOU-BANESSYVirgina Arencibia
Comercial Vinófilos en Gran Canaria