Daniel Ramos es un enólogo con dilatada experiencia con la garnacha en esta tradicional región de viña vieja al oeste de Madrid, enmarcada en la nueva DO Cebreros. Sus marcas conocidas actualmente y distribuidas por Vinófilos en Canarias: Finca Zerberos y ‘KaPi’ (Kaπ)
Gredos es de esas zonas que, nada más verla, te das cuenta de su importancia, historia y tradición. Y a la vez te desconcierta el saber que sus vinos llegaron prácticamente a desaparecer del mercado que conocemos (o conocíamos) hasta hoy.
El viñedo viejo, la no agrupación parcelaria, la ausencia de espalderas y grandes cooperativas, son un signo inequívoco de que estamos ante una de esas grandes y especiales zonas por las que (afortunadamente) la influencia de determinadas modas ha pasado de largo.
La DO Cebreros, de reciente constitución después de no haber cuajado la DO Gredos, está formada por unas 16 bodegas de mediano y pequeño tamaño. Pero sin duda seguirá creciendo de manera paulatina por el gran potencial de la garnacha en esta zona. Personalmente, sus vinos me han empezado a interesar sobremanera en los últimos años.
Hablando del trabajo de Daniel Ramos y su mujer Pepi, comenzaré por aclarar que se trata de una pequeña bodega que elabora vinos en la Cooperativa del Tiemblo desde el año 2005. Aunque la dilatada trayectoria de este enólogo se remonta muchos años atrás en los que empezaron a hacer los primeros vinos de la zona con cierta relevancia junto a Telmo Rodríguez y Carlos Sáinz entre otros.
Hoy su proyecto gira al alrededor de los vinos artesanos, del cultivo sostenible y donde su principal objetivo es descubrir los diferentes terroirs de la versátil garnacha. Y demostrar cómo la altura, orientación, edad y características del suelo, son los cimientos perfectos en esa búsqueda incesante, en la capacidad real de embotellar el origen con la mínima intervención posible.
En sus alrededor de 25.000 botellas de hoy en día (en la cooperativa se llegaron a elaborar 1.000.000 de kg) encontraremos más de 27 etiquetas. Porque a Daniel no le gusta, y le da pena además mezclar sus vinos.
Casi todo basado en la variedad Garnacha, pero también dando relevancia a la ‘Albillo Real’ que en épocas pasadas (y durante 200 años) consiguió que los vinos elaborados al 100% con esta uva blanca fueran denominados “Vino Precioso”. Además cuenta con algunas pequeñas partidas de ‘Aragón Fino’, ‘Jaén’, e incluso Sauvignon Blanc de una finca con mucho misterio.
En definitiva, otro de esos proyectos que nos gustan y nos hacen seguir hacia adelante en la búsqueda constante de gente con alma que no para de pensar en un futuro mayor –y mejor- para el vino español. Tienes que probar muy pronto, si no lo has hecho aún, los vinos de Daniel Ramos.