Hablar de Alfredo Maestro Tejero es hacerlo de vinos honestos y profundamente representativos de su terroir, su clima y su filosofía de trabajo. Esto, en primer lugar. En segundo lugar, debemos decir que el mérito consiste en sus innegociables planteamientos vitivinícolas donde lo natural, el mayor de los respetos por la ecología, la tierra y algo de metodología biodinámica juegan un papel fundamental.