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Vinófilos
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Es innegable que históricamente durante mucho tiempo, el mundo del vino ha sido dominado por hombres. Sin embargo, en los últimos años, cada vez más mujeres están presentes en la industria vitivinícola y su presencia es notoriamente más relevante. La mujer en el mundo del vino no solo representa un cambio significativo en términos de igualdad de género, sino que también ha contribuido a la creación de nuevos estilos de vino.

La historia de la mujer en nuestro sector se remonta a muchos siglos atrás. En la antigua Grecia y Roma, eran las principales productoras y en la Edad Media, eran las encargadas de cuidar los viñedos y producir esta bebida que tanto nos apasiona. Sin embargo, a medida que la industria del vino se desarrolló y se comercializó, los hombres comenzaron a dominar el sector.

Chila Farráis y Gemma Miró, las viticultoras de más y menos edad en nuestro catálogo

Pero esta situación ha cambiado. Hoy en día, las mujeres son viticultoras, enólogas, sommeliers y propietarias de bodegas. De hecho, la presencia de mujeres en la industria del vino ha crecido de tal manera, que según un informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) en 2018 el 47% de los graduados en enología eran mujeres. Y ya en 2023 pudimos ver que esta evolución no se detiene, porque según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional y del Ministerio de Universidades casi el 60% de las personas matriculadas en máster en enología son mujeres y un 52,2% de las matriculadas en el grado en enología.

Están aportando una perspectiva diferente. Están creando sus propios estilos de vino y han desafiado las normas establecidas. Las mujeres están produciendo vinos más frescos y ligeros, menos alcohólicos y más accesibles. Además, están revolucionando el marketing del vino, creando etiquetas atractivas y diseñando botellas innovadoras.

Su impacto en la industria está transformando la forma en que se consumen y se disfrutan los vinos. Las mujeres son un público objetivo importante para el sector y se están creando vinos que atraigan a este tipo de público. Ahí ya no es una cuestión de perspectiva de género: es el mercado el que, interesado por aumentar las ventas, está teniendo en cuenta este grupo importante de nuevas consumidoras.

La importancia de la mujer en el mundo del vino no se puede subestimar. Están abriendo nuevas oportunidades para ellas mismas en una industria que anteriormente estaba dominada por hombres. La presencia de mujeres en el sector está ayudando a crear una cultura del vino más inclusiva y diversa, y eso es algo que todos los Vinófilos deberíamos celebrar.

Esta presencia creciente se está reflejando también en nuestro propio catálogo. Nombres como los de Chila Farráis en La Orotava, o Gemma Miró en el Priorat, que representan una brecha generacional de unos 40 años de diferencia, son representativos. Pero también lo son Tamara Cruz (Bodegas Mondalón) Maricarmen Monzón (Bodegas Lava) y Sandra Armas (Vinos Agala) en Gran Canaria; Loreto Pancorbo (Vinos en Tándem, Tenerife) María Gómez (Vinos Viñarda, La Palma) Verónica Ortega (Bierzo) las hermanas Adriana y Beatriz Ochoa en Navarra, Constantina Sotelo en las Rías Baixas, Marta Apellániz (Bodegas Rosario Vera) Jade Gross (Rioja) y Mariasun Sáenz de Samaniego en Rioja, Pilar Higuero (Lagar de Sabariz en Galicia) Olga Verde (Godelia en el Bierzo) Sandra Doix (Mas Doix en el Priorat) Laurence Manya-Krief (Domaine Yoyo) Francia) Marie Zusslin (Domaine Valentin Zusslin) y Carin Joubert (Domaine Joubert) en Francia, Elisabetta Foradori en Italia o Lara Haag (Schloss Lieser) en Alemania.

Sarah Jane Evans en nuestro Tasting Room 2024

Y también se vio reflejado en nuestro último Tasting Room, celebrado el pasado mes de noviembre de 2024 en el sur de Gran Canaria, donde por primera vez contamos con una invitada de honor como Sarah Jane Evans, una de las personalidades internacionales más importantes del mundo del vino en la actualidad. Y esto no es casualidad. Es el reflejo de una realidad ante la que no podemos cerrar los ojos.