“En 50 años de profesión nadie me había sorprendido así”. “Nunca jamás pensé que esto pudiera ser tan importante”. “No sé cómo nadie me había hablado de esto antes”. Son algunos de los comentarios que uno escucha tras una Riedel Experience como la que organizamos el pasado miércoles en Arrecife, Lanzarote. Y es lo que escuchamos habitualmente cuando tenemos la oportunidad de demostrarle en vivo a un cliente la gama de productos de este fabricante austríaco.