Hace unos días nuestros compañeros Patricia de Yrissarri y Óscar Santos tuvieron la oportunidad de conocer en primera persona los viñedos y la bodega del proyecto Microbio Wines de Ismael Gozalo en Segovia. Este «Vigñeron independant» como él mismo se define en su web, proviene de una familia de viticultores. «Sin duda su manera de interpretar la verdejo es fruto de lo que sabe, lo que ha experimentado a lo largo de su camino como viñador. Su forma de trabajar se basa en la menor intervención posible», nos cuenta Óscar.
Combina el uso de la prensa vertical con cestillo de acero inoxidable y prensa horizontal neumática para las diferentes elaboraciones. Utiliza también bombas peristálticas, con el máximo respeto en el trato del vino. Cuenta con un patrimonio de viñas prefiloxéricas de verdejo. Las viñas modernas son una selección masal de las viñas más singulares (hijas de las prefiloxéricas) Los suelos son mayoritariamente arenosos, con diferentes minerales y algunas parcelas de pizarra.
Cuando te adentras en su bodega, enterrada en pizarra, te preguntas cómo habra hecho para meter sus grandes barricas del Mösel, las ánforas y los fudres. Pasas a la zona frágil, donde se encuentran las damas juanas. Ahí fermenta y descansa durante un año la verdejo, evidentemente sin filtrar. No la mueven en ningún momento y nunca ve la luz hasta el momento de su salida al mercado.
Patricia comenta que «estamos en un momento de cambios. A veces tengo la sensación de que algunas bodegas van a ciegas buscando ser originales y otras se unen a modas pasajeras de estos últimos diez años, pero luego encuentras viticultores como Ismael, que creen por completo en lo que hacen, y que cimentan sus proyectos en el bagaje que trae por haber trabajado en bodegas de grandes nombres, pero siendo siempre fiel a su estilo de vida».
«Ismael transmite mucha pasión por la tierra y lo autóctono de una manera muy natural y directa, sin maquillajes, pero lo que más me sorprendió es la intuición con la que interpreta su tierra, sus viñedos y sus vinos», asegura Patricia.
Asegura Óscar que la visita a Microbio Wines fue una auténtica clase magistral sobre la verdejo, los vinos ancestrales, eco-lógicos, los vinos naranjas… Micro vinificaciones que hablan de un territorio muy singular. Actualmente Gozalo elabora unos 20 vinos y la suma de todos ellos no supera las 40.000 botellas. Sin contar los vinos que aún no han salido o se están proyectando…
«Me quedo con la percepción de una bodega incansable en la que podrías estar catando tantas horas como las que estuvimos y marcharte con una sensación ligera y fresca. Al día siguiente aún conservaba el recuerdo de la tensión y el nervio que sus vinos tienen en boca… con ganas de descorchar otra botella», culmina Patricia.
Dentro de poco podremos disfrutar de los vinos de Microbio Wines en Vinófilos y no dejarán a nadie indiferente.
