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Jordi Segura es hoy por hoy una figura muy importante en el sector del vino en España. Dirige la empresa Euroselecció, importadora en nuestro país de la marca Riedel (el mejor cristal del mundo para el servicio del vino) así como Eurocave, Coravin y el sistema Glasskey. Hablamos de las principales marcas que acompañan al vino en el sector profesional en la inmensa mayoría de los restaurantes gastronómicos (con o sin estrella) de la península ibérica. Hoy nos regala en nuestro blog una fantástica reflexión que compartimos con todos ustedes.


Jordi Segura.- Cuando empecé en el mundo del vino (tenía 28 años) mi primer trabajo fue de comercial en las bodegas Avgvstvs. Para entonces había terminado mis estudios de electricidad y nunca jamás hubiera pensado ir a trabajar en el mundo del vino.

El que me impulsó a trabajar de comercial para la bodega fue la persona que sería mi jefe, Josep Puig. Junto a mi otro jefe Joan Roca, entramos en la bodega y Puig me dijo: «Prueba esta barrica, tiene gusto a coco». Yo, incrédulo, probé. Y en efecto, lo tenía. Y «mira esta tiene gusto a plátano». Y lo reconocí. Desde aquel momento quedé prendado de un mundo que desconocía totalmente.

Jordi Segura (izq.) en nuestro Tasting Room 2017 junto a Josep Roca, el periodista Fran Belín y el sumiller David Ghosn, jurado del 1er Concurso Vinófilos de Cata por Equipos

Me encantaba mi trabajo. Consistía en presentar y dar a probar el vino al restaurante o tienda in situ, de la manera más natural para que el futuro cliente lo valorase, lo disfrutase y un porcentaje muy alto compraba una, dos, o tres referencias.

Jordi Segura con algunos de nuestros compañeros en Wito Barcelona

Y es esta experiencia vivida la que me lleva a pensar en cómo se podrían acercar más los vinos al público en general. Pienso que algo hemos hecho mal los que estamos en éste sector. No sabemos llegar al consumidor final, no lo cogemos de la mano para adentrarlo en este espacio divino del vino, tan maravilloso, y los que estamos en el sector parecemos obstinados en complicarlo.

Nadie debería tener complejos al opinar sobre un vino. Nadie debería pronunciar la frase “no yo no entiendo”. ¿Acaso alguien justifica no comer por no entender de comida?

Jordi Segura

Hoy día podríamos estar acomplejando y frenando a entrar en ésta dimensión de aromas, gustos y placer al público general. En el año 2018 (a día de hoy aún no se conocen las cifras de 2109) el consumo per cápita de vino en España fue de 28 litros por persona, por detrás de Francia con 50 litros, e Italia con 44 litros.

Entre todos deberíamos hacer que nuestros familiares, amigos y conocidos pudieran disfrutar cómodamente de una buena copa de vino, bien servida, y a su temperatura.

Nadie debería tener complejos al opinar sobre un vino. Nadie debería pronunciar la frase “no yo no entiendo”. ¿Acaso alguien justifica no comer por no entender de comida?

Parece que estamos lanzando el mensaje equivocado. ¿Alguien ha dicho que para poder probar u opinar sobre un vino hay que tener estudios de enología o cualquier otro tipo de estudios ? No por favor, que disfruten de lo que nos da el vino, sea del color o de la uva que sea. Que viajen a través del vino por toda la geografía y sobre todo del momento que lo saborea, de la compañía, la música que proporciona o el silencio y la paz que regala.

Al final, el vino debe ser un placer, se trata de saber el que más gusta y el que no tanto. Así de fácil deberíamos explicarlo a nuestro público

Hay miles de vinos en el mundo por descubrir y disfrutar. He hecho pruebas con amigos que no están en el sector del vino preguntando por cinco marcas de ropa, de coches, de perfumes. Prueben a preguntar cinco marcas de vino y juzguen ustedes mismos.

El día que nuestros amigos nos digan cinco marcas de vino habremos dado un paso muy importante

Disfrutemos del vino sin ningún prejuicio, bebamos y enseñemos a beber por placer. Dejemos de considerar el probar vinos como un ejercicio de minorías para que la mayoría pueda y quiera disfrutar sin complejos.