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No caben excusas. Si eres un verdadero VINÓFILO/A, ya sea para tu consumo como particular, para tu carta como restaurante, como tasca, como vinoteca o como hotel, te vamos a dar 10 claves que harán MUY GRANDE tu propuesta de vinos.

1/ La selección debe ser variada, tenemos tanto por disfrutar que no podemos ceñirnos a un estilo de vino. Mi propuesta pasaría por; blancos de crianza biológica, espumosos, blancos jóvenes ( secos o semis ), blancos fermentados en barrica, rosados, tintos jóvenes, envejecidos en madera y un apartado especial para los vinos dulces, blancos o tintos.

2/ Por supuesto, una buena oferta de vinos locales si estamos en una región productora, nacionales e internacionales…. ¡Hay tanto por descubrir !

3/ Adaptar nuestra selección basándonos en nuestro menú o propuesta gastronómica. Al igual que sorprendemos con seguridad con nuestras sugerencias culinarias, hagámoslo igual con nuestros vinos.

4/ Aperitivo, entrantes, plato principal y postre o sobremesa ( 4 experiencias enológicas en un menú por sencillo que sea, es toda una experiencia). Una buena selección de vinos a copas es fundamental para bordar nuestra propuesta. Pensemos que nuestro vino «de la casa» nos representa, hagamos una buena selección.

5/ Pongamos en valor nuestro patrimonio vitícola, destacando en nuestra carta, además de la procedencia o la denominación de origen, las variedades de uva de los vinos y presumamos de ofrecerlas; Malvasía aromática, Marmajuelo, Listán negro, Tempranillo, Garnacha, Xarel.lo, Hondarribi Zuri, Bobal, Palomino fino, Treixadura, Sauvignon Blanc, Merlot, Carmenere, Malbec, Zinfandel, Pinot Noir… ¡ Nos queda tanto por aprender !

6/ Jugar con nuestros clientes o invitados con una cata a ciegas, es la mejor opción para evitar cualquier tipo de prejuicio. Cubrir la botella y dar rienda suelta a nuestra imaginación para valorar el vino que estamos tomando, es de la experiencias más divertidas y enriquecedoras que podemos llevar a cabo cuando descorchemos una botella. Copas negras, fundas, decantadores… Cualquier opción es buena.

7/La temperatura de conservación es tan importante o más que la de servicio. Contar con una bodega climatizada o con un armario específico de conservación nos garantizará una buena evolución de nuestros vinos.

8/  Propiciemos un buen ambiente; la luz, los ruidos, los olores, una buena música de fondo, la decoración, la limpieza, el confort del asiento, la mesa, un servicio delicado… Todos los detalles son importantes para hacer grande la experiencia.

9/ Tengamos en cuenta la herramienta para disfrutar de nuestros vinos. Así como la temperatura correcta de servicio, la copa es el último eslabón entre el elaborador y el consumidor. Es obligatorio contar al menos con una copa para blancos, otra para tintos, espumosos y dulces. No se complique, RIEDEL cuenta con los mejores modelos para su elección.

10/  Sorprendamos a nuestros invitados o clientes con nuestra selección de vinos.

Hagamos de su visita una experiencia única. Ofrezcamos el vino con el mismo cariño que la propuesta gastronómica. Leamos etiquetas, asistamos a catas, formémonos para superarnos, será la mejor excusa para propiciar buenos momentos, personales o laborales, en definitiva, hagamos del vino nuestro hobbie, convirtámonos en excelentes Vinófilos/as.