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Adriana Ochoa en sus viñedos navarros, en una foto publicada en la revista «Vinos y Restaurantes»

Adriana Ochoa, considerada una de las mejores jóvenes enólogas del mundo según la revista alemana especializada Der Feinschmecker, no es curiosamente la titular indiscutible del departamento enológico de Bodegas Ochoa. Su padre, Javier Ochoa, toda una eminencia del vino en nuestro país y especialmente en su región, Navarra, sigue en activo en esta particular bodega en la que cada uno elabora vinos muy bien diferenciados. Ninguno de ellos representa el pasado ni el futuro, sino un presente destacado (y en constante evolución) que nos permite disfrutar con una espléndida diversidad de vinos.

Hemos hablado con Adriana en el día de ayer, donde pudimos preguntarle acerca de la vendimia y la perspectiva de la añada 2016 en Bodegas Ochoa. «Este año la calidad de la uva va a ser magnífica», nos comenta. Metidos ya en faena desde hace unos días, la uva está sana y anuncia fantásticos vinos, si bien se prevé una disminución de rendimiento por hectárea respecto al año pasado. Aproximadamente un 15%. Hay un retraso generalizado en el comienzo de vendimia con respecto a años anteriores, excepto en la Tempranillo de Traibuenas que tiene ya una madurez estupenda. 

Llevan unos días vendimiando también Moscatel para su famoso «Moscato de Ochoa» así como la Chardonnay y Viura para el Calendas blanco. Hay muchas hectáreas por recolectar en espera de la Merlot, la Garnacha y la Graciano, que todavía tienen que esperar mucho. 

Llegan buenas noticias desde Navarra. La bodega está en marcha y la añada 2016, cada día más cerca. Adriana es optimista y su trabajo y el de todo su equipo, nos harán llegar vinos estupendos un año más.