El vino español se mueve. Un mercado complejo en el que a menudo los Consejos Reguladores van por un lado y las bodegas por otro. Desencuentros irreconciliables que se prolongan en el tiempo y el auge de filosofías de cultivo y elaboración diversas, han traído consigo la percepción de algo que en realidad nunca debió perderse: lo importante no es la etiqueta ni la contraetiqueta.
Lo verdaderamente importante es lo que está dentro de la botella. El resultado de un año entero de trabajo, que debe ser una fotografía fiel de una zona, un clima, unas variedades de uva y una serie de técnicas y decisiones tomadas por enólogos y enólogas que viven su trabajo con pasión. Cada año distinto, cada vino un mundo por descubrir. La viticultura sensible y minuciosa, la elaboración más artesana y tradicional posible, son los pilares fundamentales de esta filosofía.
Un grupo de 16 bodegas (solo por el momento, llegarán más) se han unido creando “Futuro Viñador”, una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de mejorar la viticultura y recalcar la importancia del trabajo de campo en la producción. Avisan de que su misión principal como asociación “no es vender, no hemos nacido como una asociación comercial”, según su presidente Eulogio Pomares, enólogo de Bodegas Zárate.
Principios de Futuro Viñador:
- Desarrollar nuestros proyectos, contribuyendo a mejorar los territorios y el país en su conjunto
- Mantener nuestras explotaciones agrícolas y viticultura familiar a una escala humana y centrados en hacer vinos fieles a su origen.
- El fomento de la investigación y la divulgación, compartiendo conocimiento, siendo respetuosos con nuestras tradiciones.
- Preservar la biodiversidad y la recuperación del paisaje, minimizando el impacto medioambiental de nuestras actividades.
- Defender en nuestras actuaciones el entorno socio-cultural de nuestros pueblos y sus habitantes.
«Queremos colaborar con las denominaciones de origen, pero necesitamos que algunas de ellas evolucionen»
Eulogio Pomares, presidente de Futuro Viñador
El objetivo primordial de Futuro Viñador es la divulgación. Les preocupa el cambio generacional. Que se pierda el conocimiento de los viejos viticultores que aún trabajan la tierra. Les preocupa la despoblación que padece el campo. Les preocupa también la imagen que a nivel internacional transmite el vino español, el de las grandes marcas a bajo precio. Y quieren solucionarlo desde abajo. Sin campañas de marketing. Divulgando cultura de vino, agricultura y tradición. Animando a los jóvenes a entrar a formar parte de un sector con futuro, que permite crear empresas y empleo, que frenará la despoblación rural y mejorará el paisaje, la ecología y el desarrollo social y económico de los pueblos.
Y lo hacen buscando todo tipo de sinergias, también por supuesto en las denominaciones de origen. Evitan polémicas aunque admiten que “algunas van en la dirección que creemos correcta y otras son más inmovilistas”. “Queremos formar parte de ellas, pero necesitamos que algunas evolucionen”.
Varias de las bodegas que forman parte ya de Futuro Viñador están presentes en nuestro catálogo desde hace tiempo: Adega Algueira (Ribeira Sacra), Bodegas Ostatu (Rioja Alavesa), Raventós i Blanc (Conca del Riu Anoia) y 4 Kilos (Mallorca)
También forman parte de esta asociación Guímaro, Artuke, Remelluri, Telmo Rodríguez, Dominio del Bendito, Dominio del Águila, Domaines Lupier, Bodegas y Viñedos Ponce, Celler del Roure, Casa Castillo y Suertes del Marqués.
Desde Vinófilos no podemos más que apoyar al 100% este tipo de iniciativas y colaboraremos en todo lo que esté en nuestra mano a su divulgación. Forma parte de nuestro ADN esta manera de pensar y entender el sector y consideramos fundamental que los objetivos de Futuro Viñador tengan el mejor futuro posible.