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Juan Carlos y Jonathan Padrón junto al resto del equipo del Restaurante

El pasado lunes 23 de enero, Juan Carlos y Jonathan Padrón fueron los cocineros responsables de protagonizar un show-cooking encargado expresamente por José Carlos Capel (director de Madrid Fusión 2017) en el que tenían que presentar «platos novedosos y creativos con las papas antiguas canarias, pero huyendo de las habituales papas con mojo». Durante algo más de media hora presentaron ante el público, acompañados de Domingo Ríos (Director del Centro de Biodiversidad Agrícola de Tenerife) diversas preparaciones con la papa como eje central que han obtenido una notable repercusión mediática y alabanzas importantes llegadas de la voz y la pluma de grandes críticos y especialistas.

Juan Carlos y Jonathan Padrón, descendientes de pescadores, hijos del cocinero Carlos Padrón y de Ina León (quien día tras dia trabaja junto a ellos) han conseguido que su restaurante, «El Rincón de Juan Carlos» sea a día de hoy el máximo exponente gastronómico del archipiélago. Con dos soles Repsol y una estrella Michelín representan el orgullo del sector puesto que, aunque su estrella no sea la primera otorgada por la guía francesa en nuestras islas, sí lo es como reconocimiento concedido a unos cocineros nacidos en Canarias, con un proyecto de profundas raíces isleñas en el que el producto canario (en la cocina y en la sala) tienen una importancia primordial. 

Antes de nada, reconocieron que hasta ahora nunca habían pensado en la papa como elemento principal para desarrollar nuevas preparaciones. Tras el encargo de Capel, comenzó el proceso creativo en las mentes de estos hermanos que se plantearon utilizar la papa como base para hacer unos ñoquis, y a partir de ahí fueron evolucionando hasta conseguir plantear diferentes texturas, cocciones y mestizajes con otros productos de la tierra que conformaron los platos de su ponencia. 

Noodles de papa negra con caldo de choco, de Juan Carlos Padrón
Unos «Noodles de papa con caldo de choco«, un «Pil-pil de pieles de cherne negro«, o un «Canelón de papa negra, caballa y caldo de pieles ahumadas» fueron las principales preparaciones que los hermanos Padrón llevaron a Madrid para cumplir con su encargo. Con el fuerte apoyo del Cabildo de Tenerife, la presentación fue muy llamativa y sitúa a nivel nacional e internacional la labor de estos hermanos canarios, representando la evolución global de la cocina del archipiélago en el escalón más alto que podamos recordar del escaparate gastronómico mundial. 

 
La consecución de sus premios y calificaciones, permiten a Tenerife y a las Islas Canarias en su conjunto, ocupar un lugar destacado en el mapa. A nivel particular con su restaurante y a nivel regional por la exposición pública de una materia prima espectacular (ya no hablamos sólo de las papas) Tenemos grandes esperanzas puestas en algunos otros restaurantes del archipiélago que no tardarán en obtener reconocimientos similares y que ayudarán sobremanera a mantener en el tiempo (probablemente lo más complicado) este altísimo nivel de la cocina canaria. 

Entendemos que esto puede y debe significar un empujón lógico al sector hostelero y al turismo, principal sostén económico de las Islas Canarias, aportando un valor importantísimo al archipiélago como destino turístico, más allá del sol y playa. 

Pil-pil de pieles de cherne negro, de Juan Carlos Padrón

Como en cualquier otro restaurante de este nivel, El Rincón de Juan Carlos cuenta también con una amplia y selecta carta de vinos en la que tenemos el orgullo de estar presentes. María José Plasencia, esposa de Juan Carlos, dirige la sala junto a Raquel Navarro, la mujer de Jonathan (ambas sumilleres) y desde hace años muestran una gran confianza en nuestros productos y servicios, gracias al trabajo del compañero Óscar Santos en su labor comercial y de asesoramiento. 

Desde Vinófilos queremos hacer público nuestro reconocimiento a esta gran familia hostelera, agradecerles su confianza, expresar nuestro orgullo por el trabajo que realizan en favor del sector y deseamos que esta enorme repercusión permita también a otros muchos negocios que sin duda lo merecen, ser objetivo de focos mediáticos tan importantes como los que este tipo de ferias y eventos significan a día de hoy.