La Historia de Alfredo Maestro y Su Revolución en Vinos «Crudos»
Trabajamos con Alfredo Maestro desde 2016, cuando Mario lo descubrió a través de una revista de vinos que hablaba sobre la Ribera del Duero no conocida. En ese artículo, Alfredo era reconocido por sus exportaciones pero poco conocido en España, y se mencionaba su innovadora idea de producir vinos sin sulfitos.
Intrigado por la propuesta, Mario contactó a Alfredo y trajimos nuestras primeras botellas: Viña Almate, Valdecastrillo y los parcelarios. Ambos fueron pioneros en la revolución de los vinos sin aditivos químicos: Alfredo como elaborador y Mario como promotor de estos vinos en Vinófilos.
El equipo de Vinófilos tuvo un encuentro con Alfredo en Madrid, en el camino a Fenavin, donde nos mostró sus vinos, incluyendo el proyecto «A dos tiempos». Este vino se caracteriza por una vendimia en verde para buscar la acidez natural y otra vendimia con más madurez.
En 2019, Mario, cada vez más cercano a Alfredo, fue a vendimiar a su bodega en Peñafiel. Alfredo, antes banquero en Madrid, se dedicó completamente a las viñas de su familia en Valladolid, Cigales y Peñafiel. Además, Alfredo era un forero muy conocido en Verema, donde compartía sus conocimientos y experiencias sobre el mundo del vino. Mario recuerda con cariño cuando le preguntó a Alfredo si no le añadían nada al vino, a lo que Alfredo respondió: “Nosotros ya le hemos añadido todo y hemos vuelto”. Alfredo decidió hacer vinos «crudos», volviendo a técnicas más puras y naturales.
Hoy, Alfredo Maestro es uno de los enólogos más reconocidos a nivel nacional e internacional, y estamos orgullosos de colaborar con él en Vinófilos.
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