En Vinófilos llevamos más de dos décadas apostando por proyectos que respiran autenticidad, respeto por el origen y compromiso con la tierra. Uno de ellos, que nos acompaña desde hace aproximadamente 20 años, es Bodegas Tierra, en el pueblo de Labastida, un enclave fundamental dentro de Rioja Alavesa que representa la esencia misma del vino con alma.
Estos días hemos tenido el privilegio de regresar a Labastida y reencontrarnos con Carlos Fernández, director y alma mater de la bodega. Con él hemos catado toda la colección de vinos tintos y blancos, explorando una vez más el carácter único que transmiten sus parcelas y su interpretación del paisaje.
Bodegas Tierra es un proyecto familiar que se consolida hace ya unos 25 años, aunque hunde sus raíces en una tradición centenaria. Labastida, con su historia vitivinícola ligada a la excelencia, se erige hoy como un epicentro de revolución enológica dentro de Rioja Alavesa. Pocas zonas mantienen una identidad tan definida y una personalidad tan marcada como este pueblo, no solo dentro de la región, sino en el conjunto del panorama vitivinícola español —y posiblemente mundial.
Durante nuestra visita recorrimos viñedos míticos como Cuba Negra, Barranco del Oso o La Tejera, testigos de una viticultura orgánica y sostenible que Tierra practica desde hace más de 15 años. A partir del próximo año, sus vinos contarán con certificación ecológica, reafirmando así el compromiso real con el entorno y la calidad.
Pudimos profundizar en las particularidades de Rioja Alavesa: sus altitudes, orientaciones, madurez pausada… y confirmar lo que ya intuíamos: los vinos de Tierra están entre los más frescos y elegantes de la región, capaces de emocionar por su equilibrio, su textura y su expresión del terroir.
Para el grupo de hosteleros canarios que nos acompañó, fue una experiencia inolvidable. Volvemos a casa con el orgullo de seguir representando a un pequeño productor que encarna el ADN de Vinófilos: defender lo auténtico, lo artesanal y lo que verdaderamente hace vibrar a quienes amamos el vino.
Seguiremos trabajando para que proyectos como el de Bodegas Tierra sigan ocupando el lugar que merecen: en las cartas de los mejores restaurantes de Canarias, y en el corazón de quienes entienden que el vino es mucho más que una bebida. Es cultura, es territorio, es identidad. Porque el vino, cuando es auténtico, no solo se bebe. Se siente, se comparte y se recuerda.
