El mundo del vino es un universo fascinante donde la pasión y la dedicación se entrelazan para dar vida a obras maestras enológicas. Un ejemplo claro de esta pasión es Oxer (Oxer Wines), un viticultor que desde el año 2005 ha estado tejiendo su historia en la hermosa región de Laguardia, en Rioja Alavesa.
Desde sus inicios, Oxer tenía un sueño claro: elaborar vinos excepcionales que reflejaran la singularidad de esta tierra. En 2009, dio el primer paso hacia la realización de su sueño al elaborar su primer vino con uvas de viejos viñedos adquiridos de viticultores locales. El resultado fue un rotundo éxito que marcó el comienzo de una apasionante aventura enológica.
Lo que cautivó a Oxer no solo fueron los vinos, sino la región en sí y sus impresionantes viñedos. Laguardia se convirtió en su hogar y el lienzo donde expresaría su arte en la vitivinicultura. A pesar de ser relativamente nuevo en la región, pronto ganó reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, gracias a la calidad y la singularidad de sus vinos.
Uno de los aspectos que hacen que los vinos de Oxer se destaquen es el esmerado detalle que pone en los nombres y el etiquetado. Cada etiqueta es una expresión de su universo, cargada de significado y simbolismo, que complementa a la perfección el contenido de la botella.
La obsesión de Oxer por la singularidad lo llevó a invertir cada recurso en la adquisición de viejas parcelas de viñedos. Uno de sus tesoros es el viñedo Artillero, con más de 100 años de historia, ubicado en Elvillar, La Rioja Alavesa, a 600 metros de altitud. Este viñedo es el origen de vinos como el blanco Iraun y el tinto Artillero, y es solo el comienzo de su búsqueda incansable de joyas vitivinícolas. Oxer es un visionario con un plan claro: la inmortalidad de sus vinos.
La filosofía de Oxer se basa en la mínima intervención en bodega. Sus viñedos de txakoli y los de La Rioja Alavesa se cultivan de manera orgánica, siguiendo prácticas de agricultura regenerativa, permacultura y tratamientos biodinámicos. Todo este esfuerzo se traduce en vinos que destacan por su elegancia, frescura y refinamiento.
Los vinos de Oxer son el resultado de un trabajo meticuloso en los viñedos y en la bodega. Se lleva a cabo una fermentación espontánea, con extracciones pobres que permiten que el sombrero se infunda de manera gradual. La recogida temprana se convierte en una estrategia para preservar el pH y garantizar la frescura. El proceso se completa con la crianza en barricas de 400-500 litros y foudres, todos ellos de uso previo, junto con tinajas de arcilla de Padilla y depósitos de hormigón. Esta combinación de técnicas busca la «involución para evolucionar», dando como resultado vinos excepcionales.
Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina
Dentro de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, Oxer trabaja con viñedos ubicados en Kortezubi, un pequeño pueblo cerca de la costa vizcaína, donde el clima atlántico y húmedo favorece una lenta maduración. Sus txakolis son vinos blancos elaborados principalmente con las variedades autóctonas Hondarribi Zuri (Gros Courbu), Hondarribi Zuri Zerratia (Petit Courbu) e Izkiriota Txikia (Petit Manseng). Estos vinos fermentan con levaduras indígenas y no se someten a filtración ni clarificación, manteniendo su carácter auténtico y directo.
D.O.Ca Rioja
En la prestigiosa D.O.Ca Rioja, Oxer cultiva sus viñedos en varias ubicaciones de Rioja Alavesa y Rioja Alta. Estos viñedos, en su mayoría centenarios, se trabajan de manera orgánica y con un profundo respeto por el entorno. La intervención en bodega es mínima, y se utiliza roble francés, fudres austriacos, tinajas de barro de Padilla y huevos de hormigón para preservar la frescura y la frutosidad de los vinos.
Los vinos de Oxer, como Iraun, Kalamity Blanco, Otto, Matalaz, Ahari, Suzzane, Manttoni, Buruzagi, Kalamity Tinto y Tartalo, se han ganado un lugar destacado en el mundo del vino por su frescura, elegancia y carácter único. Son la encarnación de la pasión y la dedicación de Oxer por expresar la belleza y singularidad de Rioja Alavesa en cada botella.
Oxer es un ejemplo inspirador de cómo la pasión y el respeto por la tierra pueden dar lugar a vinos excepcionales que cautivan paladares y corazones en todo el mundo. Su historia es un testimonio vivo de la magia que se encuentra en cada copa de vino que elabora.
