¿Pero qué es eso de la filoxera… ahora, más de un siglo después?
En agosto de 2025 se ha detectado por primera vez en Canarias la temida filoxera. El hallazgo ha sido en unas parras aisladas y sin valor comercial en Tenerife.
Desde Vinófilos deseamos que se trate de un caso puntual que, más allá de su alcance inmediato, nos recuerde con fuerza lo frágil y valioso de nuestro viñedo.
¿Qué es la filoxera?
La filoxera (Daktulosphaira vitifoliae) es un insecto minúsculo que ataca las raíces de la vid. Se alimenta de ellas, las debilita y en pocos años la planta muere.
A finales del siglo XIX devastó el viñedo europeo: Francia, España y Portugal vieron cómo millones de cepas desaparecían.
La única solución fue injertar las variedades tradicionales sobre raíces americanas resistentes.
Ese remedio salvó la viticultura mundial, pero también significó que las viejas cepas en pie franco desaparecieran de casi todos los viñedos europeos.
Canarias, un milagro vitícola
Mientras Europa sufría, en Canarias la plaga nunca entró. El aislamiento, los suelos volcánicos y las condiciones del archipiélago permitieron mantener vivas variedades autóctonas únicas en el mundo: malvasías, listanes, vijariegos, guales, babosos negros…
Nombres que aquí siguen siendo cotidianos, pero que en otros lugares se perdieron para siempre.
Hoy, cuando una noticia como esta nos recuerda la fragilidad de nuestro viñedo, entendemos mejor que nunca lo privilegiados que somos.
Probar un vino canario es beber historia líquida, un legado que se remonta siglos atrás y que ha sobrevivido intacto hasta nuestros días.
Un patrimonio que hay que cuidar
Más allá del miedo que pueda generar, la detección de la filoxera debería servir para reforzar una idea:
nuestro viñedo es un patrimonio cultural y genético irreemplazable.
Cada botella que se descorcha en las islas cuenta la historia de la resistencia frente al tiempo, del arraigo a la tierra y de la singularidad de un territorio.
Por eso, ahora más que nunca, es importante valorar lo que tenemos:
vinos nacidos de cepas libres, de pies francos, de variedades que en casi ningún otro lugar del planeta existen.
Si la filoxera nos recuerda algo, es que la viticultura canaria no es solo un sector económico:
es un tesoro que pertenece a todos y que tenemos la responsabilidad de proteger.
En Vinófilos, un compromiso claro
En Vinófilos somos grandes defensores de los vinos de Canarias.
Por eso, desde hace más de 18 años en nuestro portafolio es imprescindible la presencia de vino canario, y siempre hemos activado numerosas acciones para ponerlos en valor.
Creemos firmemente que este patrimonio único merece ser cuidado, difundido y disfrutado.
Porque cada copa de vino canario no es solo disfrute: es cultura, es memoria y es futuro.