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En los viñedos de Mas Doix, el vino no es simplemente una bebida; es una narrativa apasionante que se desarrolla con cada cosecha. Desde 1998, Valentí y Ramon Llagostera han dedicado sus esfuerzos a cuidar y fortalecer sus viñedos, creando vinos excepcionales que encarnan la esencia misma de la viticultura de calidad.

La historia de Mas Doix se remonta a 1902, cuando se plantaron las primeras cepas de garnacha y cariñena en las laderas de llicorella. Desde entonces, estos viñedos han sido el corazón y el alma de la bodega, produciendo uvas de la más alta calidad que sirven como base para sus vinos frescos, elegantes y con una mineralidad sutil, en producciones limitadas que rinden homenaje a la tierra.

La filosofía de Mas Doix se centra en la viticultura ecológica con prácticas biodinámicas. Creen firmemente que esta es la única forma de establecer un vínculo auténtico con las raíces profundas de sus cepas. La vendimia es un proceso manual que se lleva a cabo con una atención meticulosa para garantizar que solo las uvas de la más alta calidad lleguen a la bodega. La elaboración de los vinos se realiza con la mínima intervención, desde la fermentación en tinas de acero inoxidable hasta la crianza en barrica y el coupage final. Cada paso refleja el compromiso de Mas Doix con el terroir y el arte de la vinificación.

El equipo apasionado de Mas Doix es la fuerza impulsora detrás de estos vinos excepcionales. Son defensores de las prácticas tradicionales y están preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Cada miembro del equipo contribuye con su pasión por la viticultura y su amor por el vino, haciendo que Mas Doix sea un lugar donde las historias se cruzan y se convierten en una parte esencial de la vida.

Los viñedos de Mas Doix son diversos y únicos, cada uno aportando su propia expresión y matices a los vinos. Desde laderas escarpadas con cepas viejas y retorcidas hasta terrazas de cariñena que se enfrentan al sol y garnacha en suaves pendientes junto al río Ciurana, cada viñedo es una joya que se trabaja con esmero para permitirle expresar su carácter de la mejor manera posible.

Un principio fundamental en Mas Doix es la preservación del territorio y la biodiversidad. Comprenden que tanto la viña como ellos mismos forman parte del mismo ecosistema que deben cuidar. Por lo tanto, desde 2016, practican la agricultura ecológica y promueven la biodinámica y la permacultura como parte integral de su enfoque.

Ubicado en la región única de Priorat, protegida por el Montsant y el Molló, Mas Doix se beneficia de un clima mediterráneo con una notable oscilación térmica entre el día y la noche, gracias a su ubicación en Poboleda, la zona fresca del Priorat. Esto conduce a una maduración lenta y una vendimia tardía, resultando en vinos que reflejan la aspereza y la generosidad de esta tierra singular.

Mas Doix es un lugar donde la pasión y la tradición se entrelazan para dar vida al vino. Cada botella que emana de esta bodega es una celebración de la naturaleza, la pasión y el respeto por la tierra y la cultura que los rodea.